El impacto de las mujeres en la gestión comenzó a ganar una atención significativa en la década de 1970, con el innovador libro de Rosabeth Moss Kanter, Men and Women of the Corporation (1977). Kanter exploró el género y el comportamiento organizacional, proporcionando información clave sobre cómo las mujeres influyen y dan forma a la cultura del lugar de trabajo.
La investigación de Kanter, junto con otros estudios de la década de 2000, destaca cómo las mujeres están transformando la cultura industrial en los EE. UU. al centrarse en iniciativas como:
- Promover la inclusión, la igualdad de oportunidades y la diversidad en el lugar de trabajo
- Servir como modelos a seguir y allanar el camino para que otras mujeres avancen
- Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo
- Abordar el acoso y la seguridad en el lugar de trabajo
- Enfatizar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal
- Romper el techo de cristal y desafiar los roles tradicionales de género
Experimenté esto durante el tiempo que trabajé en un almacén en Lancaster. Bajo el liderazgo de una gerente general mujer, brindó oportunidades de crecimiento, incluidos programas de desarrollo de liderazgo, eventos de networking y certificaciones de Gestión Minorista, todos patrocinados por la empresa. Estas iniciativas ayudaron a los supervisores jóvenes a desarrollar habilidades a las que no hubiéramos tenido acceso de otra manera. Se aseguró de crear oportunidades no solo para sus subordinados directos, sino para todo el equipo de supervisión.
La creciente presencia de mujeres en puestos de liderazgo ha enriquecido la cultura del lugar de trabajo con empatía, colaboración e inclusión, cualidades que son esenciales para el éxito personal y organizacional. Si bien la representación femenina sigue creciendo, sigue siendo necesaria una mayor diversidad, especialmente en los niveles más altos de liderazgo. Abordar estas disparidades es crucial para lograr una verdadera evolución en el lugar de trabajo.
Rosa Enid Arroyo-Vega