Uno de mis sueños es visitar la India, un deseo que se despertó al leer el libro Eat, Pray, Love’ de Elizabeth Gilbert en 2007 cuando tenía yo 34 años. Ese libro cambió mi perspectiva y encendió el anhelo de experiencias más profundas. Frases como “Tienes que participar incansablemente en la manifestación de tus propias bendiciones” me hicieron darme cuenta de que había estado viviendo en piloto automático, desconectada de mi verdadero yo durante demasiado tiempo.
Dieciocho años después, he abrazado la pasión por explorar diferentes culturas y tradiciones. Sueño con asistir a una boda india, saborear la auténtica comida con mis manos y llevar a casa un hermoso sari y especias aromáticas. Anhelo meditar en lugares tranquilos y visitar las serenas estatuas de Buda esparcidas por todo el país.
Mientras tanto, apreciaré el viaje de descubrimiento, compartiendo una de las muchas experiencias increíbles que la India tiene para ofrecer como el Diwali.
Diwali, también conocido como el Festival de las Luces, es uno de los festivales más celebrados en la India y entre las comunidades indias mundialmente. Por lo general, cae en octubre o noviembre y marca el triunfo de la luz sobre la oscuridad y del bien sobre el mal. El festival está asociado con varias historias mitológicas. Durante este tiempo, las casas se adornan con vibrantes diseños de rangoli, decoraciones coloridas y lámparas de aceite brillantes o diyas, que simbolizan la bienvenida de la prosperidad y la felicidad. Las familias se reúnen para compartir deliciosos dulces, intercambiar regalos y participar en oraciones y rituales para invocar bendiciones para el próximo año.
Además de su significado religioso, Diwali fomenta un sentido de comunidad y unión. Las calles y los vecindarios cobran vida con fuegos artificiales, música y festividades vibrantes que crean un ambiente alegre. La celebración trasciende las fronteras culturales, invitando a personas de todos los orígenes a participar en las festividades. Muchos también aprovechan esta oportunidad para reflexionar sobre sus vidas, buscar el perdón y renovar sus compromisos con la bondad y la compasión. En última instancia, Diwali es un momento de esperanza, renovación y celebración de la vida, que une a las personas en un espíritu compartido de alegría y gratitud.
Rosa J. Parra
Palo Magazine