Combatir el Estrés: ¡La Solución Podría Estar Justo Delante de Nuestras Narices!
Todos hemos escuchado el término “equilibrio de vida y trabajo”. Como profesional ocupada con niños pequeños, sentí que este barco se inclinaba hace más de tres años, al inicio de la pandemia.
Me comuniqué con amigos e implementé técnicas de cuidado personal que incluían ejercicio físico, una dieta saludable y otras actividades al aire libre. Todas estas herramientas me ayudaron y, sin embargo, sentí que faltaba algo. Encontré esta oferta de bienestar en un sitio web de atención médica y me inscribí en un taller de meditación y respiración llamado SKY por un fin de semana. Fue una experiencia increíble, sentí como si me quitaran un gran peso de encima. El estrés estaba siendo eliminado de mi sistema con simples técnicas de respiración y meditación.
Desde entonces, la salud mental y el bienestar han sido mi prioridad y, con esto en mente, me gustaría presentarles SKY Breath Meditation.
Existe una conexión entre nuestra respiración y nuestras emociones. Cuando estamos ansiosos o enojados, nuestra respiración es superficial, rápida y errática. Mientras que, cuando estamos felices, nuestra respiración es ligera y tranquila. Esta es una relación bidireccional. Si nuestras emociones pueden afectar nuestra respiración, entonces podemos cambiar esta relación y, con la ayuda de nuestra respiración podemos gestionar nuestras emociones y nuestra mente. Ésta es la piedra angular de la técnica de respiración y meditación SKY.
Es una técnica basada en evidencia que puedes practicar en casa y que ha demostrado reducir significativamente el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño, aumentar la inmunidad y mucho más.
Me ha impresionado mucho la investigación (¡más de 100 estudios independientes respaldan los beneficios!) y los testimonios de gran alcance. ¡Es una técnica de respiración que es fácil de aprender y funciona desde la primera semana!
Para obtener más información: tinyurl.com/SKYBREATH2023
Por: Mrinalini Meesala, MD,
Jefa, División de Cardiología, Hospital General de Lancaster
Publicado originalmente para My Gut Instinct