Este mensaje es para ustedes, las mujeres que tienen el sueño de tener su propio negocio, pero no saben por dónde empezar. No te preocupes, muchos de nosotros estuvimos allí y dando un paso a la vez descubrimos cómo alinear nuestros deseos con la realidad y con nuestras capacidades. Aquí te daré algunos consejos para ayudarte a organizarte.
Ten en cuenta que las cosas que despiertan tu interés, las cosas que te llenan, y te alegran, son a veces indicativos que puedes utilizar para descubrir y aprender alguna destreza, oficio, o actividad que beneficie a otros. También es bueno recordar que no todas las necesidades que tiene nuestra población están satisfechas. Muchas de estas necesidades son realmente una oportunidad de crear un negocio para satisfacer esa necesidad. Las cosas por las que tú te quejas o por las que escuchas a otros quejándose son muchas veces oportunidades que no reconocemos si no pensamos como una mujer de negocios, pero desde ahora estarás consciente de ello y encontrarás oportunidades.
Una vez reconoces la necesidad, y descubres que se alinea con tus intereses, valores, o experiencia, has dado el primer paso para emprender, que es, descubrir lo que quieres hacer. Sin embargo, ver la necesidad, y saber que te interesa ayudar en ese ámbito no es suficiente. También debes comprometerte contigo misma a aprender lo requerido, tomar las acciones necesarias, y tomar riegos medidos. Para la mayoría de las personas es más cómodo y fácil no tomar riesgos, porque esto implica desprenderse de lo que creen que tienen y lanzarse hacia lo desconocido. Pero te aseguro que el mayor riesgo de todos es precisamente no arriesgarte y cohibirte de la oportunidad de aprendizaje, crecimiento, y capacitación que te dará empezar un negocio. Mujer, abre tus ojos, afina tus oídos, descubre la necesidad que tú puedes satisfacer, y prepárate para emprender.
Raidily A. Lopez,
Inversionista de Bienes Raíces