El proceso de ayudar a nuestro padres mayores a decidir vender su propiedad puede ser un poco difícil. Tenemos que entender que para muchas personas su hogar no solamente tiene un precio, sino también un valor emocional. Años de sacrificios y esfuerzo fueron dedicados allí. Es nuestra responsabilidad tratar este tema con la delicadeza y el respeto que se merece.
Una de las cosas más importante en el proceso es la empatía. Esto implica entender los años de dedicación que tus padres pasaron para comprar y mantener esta propiedad. También es preciso tomar una posición neutral para ayudarles a ver las ventajas y desventajas con claridad. A veces es necesario involucrar a un profesional en este ámbito, alguien que les pueda ayudar a entender no solo el proceso, sino también las posibilidades que tendrán en el futuro. Para muchas personas lo incierto es peligroso y les da miedo arriesgarse. Poder entender el proceso y las opciones con las que contarán en el futuro les permitirá tomar una decisión más informada y firme.
Finalmente, si nuestros padres tienen las facultades mentales para decidir por sí mismos, tenemos que respetar su autonomía y entender que, aunque a veces los hijos tenemos perspectivas muy diferentes a la de nuestros padres, ellos merecen el respeto y la libertad de escoger lo que quieran hacer y no necesitan nuestro consentimiento para vender, retener, o regalar lo que les pertenece.
Raidily Lopez
Inversionista De Bienes Raíces