Entre otros, investigadores de la Universidad de Alberta, la Universidad Johns Hopkins, la Universidad de Harvard, la Universidad del Sur de Florida y la Universidad del Sur de California dicen que tocar la música puede ayudar a los ancianos con la memoria.
Cada vez más, estudios muestran que los adultos que estudiaban la música en la infancia — incluso ellos que dejaron de tocar en la edad adulta — exhiben una mejor memoria y función cognitiva que los adultos que no tengo ni experiencia musical. En aprender a tocar un instrumento, numerosas regiones del cerebro realizan simultáneamente funciones cognitivas en los hemisferios derecho e izquierdo. Esa actividad cambia permanentemente el cerebro y mejora la memoria y función cognitiva luego en la vida.
Para la gente que no estudiaba un instrumento cuando era niño, no es demasiado tarde para obtener beneficios similares. Después de sólo unos meses de lecciones con piano, los adultos en la edad entre 60 y 85 años con ninguna experiencia musical demuestran atención, memoria y habilidad para resolver problemas (y humores) que son mesuradamente mejoradas.
Muchos de nuestros estudiantes son niños que “están cambiando sus cerebros” para luego cuando ellos son más viejos, pero muchos nuestros estudiantes son adultos de la edad más de 60 que están volviendo a lecciones despuésés de una pausa, o quienes acaban de empezar. No somos neurocientíficos ni gerentólogos, y nuestras observaciones no son científicos. Sin embargo, las cosas vemos aquí en el mundo real
No somos neurocientíficos ni gerentólogos, y nuestras observaciones no son científicos. Sin embargo, las cosas que vemos aquí en el mundo real son consistentes con los resultados de la investigación. Nuestros estudiantes mayores son inteligentes, divertidos, comprometidos y creativos. Creemos que tocar la música los ayuda a ser así.
Mike and Paula
Meadowood Music